Recuerdo que tomamos altura, por ese entonces pensaba altiva e inmisericordemente. No existía deidad, persona o guitarrista (incluso animal) que pudiera contrariarme, amaba mi materia gris. Allá tan arriba quedé deslumbrado, anodadado y estupefacto pero mas aún que eso me empezé a CAGAR, si...a cagar de miedo, no lo demostré pero me cagué, pasamos por tormentas y el pájaro de acero empezó a tambalearse cual autito chocador, las luces se apagaron y las alertas de cinturón de seguridad titilaban fervorosamente, aterrado (cagado) invoque a unos cuantos dioses que rápidamente me vinieron a la cabeza...de por ahi le acertaba a uno que se yó, aunque al final me quedé invocando a lo innombrable (voldemort?). Cuando bajamos fui del aeropuerto a mi casa de rodillas, comiendo tierra, pasto y cantando a capella temas de Luis Alberto del Paraná y Quemil Yambay. Creo que lo único bueno de todo eso fueron las fotos que logré robárselas a la realidad...se veia tan hermoso y vasto todo...el firmamento que me sostuvo y casi me tira al suelo...posó para mí.
lunes, 23 de febrero de 2009
miércoles, 4 de febrero de 2009
CALCOMANIAS DE OTRO PLANETA
CHULINEIDAD LABORAL
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