El desastre es quizá la función más lógica del ser como humano, este sin su pelotudez a cuestas y su consecuente desastre no sería digno de llamarse humano. La pelotudez, tal cual como pelar un hermoso, resplandeciente y floreciente japiró a una patrullera policial deriva automáticamente al…..desastre, efecto y consecuencia. (Caso de la vida real).
La cuestión es que la pelotudez siempre antecede al desastre, vivimos practicando el desastre, nuestra naturaleza es pelotuda. Ponernos de novios, eterna pelotudez que deriva en desastre, o como en la adolescencia, la pelotudez es la energía vital que nos mueve y siempre termina en un golpe de estado a la cordura y el buen actuar para implantar una dictadura absolutista del desastre. De infantes recibimos la condena del matriarcado que nos dice “ESTAS DERRAMANDO TODO SOBRE LA MESA, ESTAS HACIENDO TODO DESASTRE”, si, TODO DESASTRE es lo que hacemos, y al crecer seguimos siendo unos desastrosos con lustre de piano.
¿Tan difícil es tener amigos/as? ¿Tan difícil es tener novio/a? ¿Tener una religión? ¿Tener un dios? ¿Un enano guardado en el ropero? ¿Un elefante daltónico o una prótesis para agrandarse los glúteos? Siempre necesitamos determinar nuestras vidas en el desastre, no podemos hacerlo fácil nomás? No hace mucho un individuo con frondosos antecedentes de nada, cayó del tercer piso de una facultad, por estar sentado en la baranda (eso es lo que dijeron), quien no se preguntaría: ¿Por qué? ¿Por qué SEÑOR?. Quedaría demostrada la teoría que la pelotudez antecede al desastre.
Me agobia el ser humano, me sorprende y me trastorna, no se que se cree ni por qué se cree, por que se complican, por que lloran, por que se lastiman, por que matan, por que estafan, por que no hacen nada, por que hacen demasiado, por que defecan, por que se desnudan, por que son policías, por que miran yingo, porque existe Leryn Franco, POR QUE SON TAN PELOTUDOS, TAN DESASTROSOS. Personalmente quiero dejar de ser tan pelotudo y hago el intento, así me evito unos desastres menos, pero si vuelvo a ver una patrullera lleno de policías armados, seguido de 5 buses repletos de casco azules sedientos de sangre…no dudaría en pelarles un hermoso, resplandeciente y floreciente japiró, es más, les pelo dos para que el desastre sea mayor, al fin y al cabo es mi naturaleza, la de todos.
LA PELOTUDEZ ANTECEDE EL DESASTRE.
PD: si por ahí saben dónde puedo conseguir un enano boliviano o un elefante daltónico, me avisan por favor, pago al instante.
